🌸 Donde florece la maternidad compartida 🌸
- Dominic Zepeda
- hace 13 minutos
- 2 Min. de lectura
El sábado 10 de mayo amaneció con el corazón en alto. Desde muy temprano, las manos de mujeres voluntarias daban forma a un espacio que no solo recibiría a más de 55 mujeres, sino también a sus historias, su cansancio, su fuerza, sus memorias… y su amor.
Una a una fueron llegando, vestidas de luz, de flores, de expectativa.
El Día de la Madre en Mujeres Conectadas no es solo un evento: es un ritual de reconocimiento profundo.
De ese amor que no se ve, pero que lo sostiene todo.
De esas mujeres que crían, cuidan, resisten, migran, aman y se reinventan.
Y este año, fue aún más especial.
Porque el encuentro fue liderado por ellas mismas: nuestras voluntarias.
Mireya Cobedo, Marina Durán, Lendy Ruiz, Isaura Delgado, Claudia Díaz y Raquel López —mujeres que también son madres— regalaron su tiempo, creatividad y energía para organizar, decorar, coordinar y abrazar este momento. Algunas donaron obsequios, otras elaboraron regalos a mano, todas ofrecieron algo más valioso que cualquier cosa material: su amor y su presencia.
La emoción llenó el ambiente cuando, en un gesto espontáneo y conmovedor, todas las asistentes unieron sus voces para cantar juntas.
“Señora, señora…”
La canción de Denisse de Kalafe, ese himno que tantas hemos escuchado desde niñas, sonó distinta esta vez:
Con lágrimas, con fuerza, con gratitud.
La cantamos para las madres presentes, para las que están lejos, y para las que ya no están.
Fue un momento suspendido en el tiempo, un homenaje íntimo y colectivo a quienes nos dieron la vida.
Pero hubo más.
Honramos a las madres de las madres.
Mujeres mayores, presentes en el evento, que con su sola presencia irradiaban sabiduría y calma.
Reconocerlas fue un acto de amor intergeneracional. Porque tener a nuestras madres vivas, poder abrazarlas y escucharlas, es un privilegio que merece ser celebrado.
💜 Cuando el liderazgo se vive desde el corazón
En Mujeres Conectadas, creemos que el liderazgo no siempre lleva título. A veces se ve en las manos que preparan con ternura.
En la mujer que da la bienvenida con una sonrisa.
En quien prepara un regalo con sus propias manos para otra madre.
Aquí, el liderazgo se teje desde el amor y se fortalece con formación, experiencia y comunidad.
Nuestras voluntarias lo demostraron una vez más.
No solo organizaron el evento. Lo llenaron de sentido.
Y eso es algo que ninguna cámara puede capturar por completo: la calidez de una mujer cuidando de otra.
🌱 ¿Y tú, quieres ser parte?
Este movimiento sigue creciendo con cada mujer que se suma.
Con cada corazón que decide hacer comunidad, dar desde la abundancia del alma y sostener a otras.
Si alguna vez soñaste con liderar desde el amor, con transformar tu entorno, o simplemente con ser parte de algo que te nutra y te impulse… te invitamos a unirte a nuestra red de voluntarias.
La próxima celebración está por venir, y puede ser aún más grande si tú estás ahí.
Porque cuando las mujeres se conectan, todo florece.
Y si tu quieres ser parte de nuestro equipo como voluntaria ve aquí
Con gratitud infinita,
Mujeres Conectadas
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