El CV como espejo profesional: lo que toda mujer debe recordar al contar su historia laboral
- Jaynne Rivas
- 30 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 ago

El currículum es una herramienta estratégica que nos permite presentar con claridad quiénes somos en el ámbito laboral, qué sabemos hacer y qué valor podemos aportar a una organización. Es mas que un simple documento administrativo. Para muchas mujeres —en especial aquellas cuyas trayectorias han sido marcadas por la migración, la informalidad o la interrupción de estudios— el reto no es inventar experiencia, sino aprender a nombrarla con legitimidad.
Más allá de formatos y plantillas, el aprendizaje clave al construir un CV es entender que no estamos describiendo tareas, sino evidenciando habilidades. Y para hacerlo bien, hay que cambiar el enfoque: en lugar de contar lo que hicimos, debemos mostrar lo que sabemos hacer.
Del hacer al saber-hacer: cómo traducir la experiencia
Decir “cocinaba para un grupo de trabajadores” no tiene el mismo efecto que decir “planificaba menús diarios y gestionaba tiempos de preparación para grupos laborales con distintas necesidades nutricionales”. En ambos casos se habla de lo mismo, pero el segundo muestra capacidad, organización y adaptación: habilidades transferibles a distintos trabajos, incluso fuera del ámbito culinario.
Este cambio no es solo de redacción. Es una forma de reconocer el valor de experiencias que muchas veces han sido invisibilizadas. Atender una tienda, cuidar a una persona enferma o liderar un grupo comunitario son experiencias que implican habilidades concretas como gestión de conflictos, trabajo bajo presión o manejo de recursos.
¿Qué debe tener un buen CV?
Un currículum efectivo es breve, claro y está centrado en lo que puedes aportar al empleo al que estás aplicando. Aunque hay distintos tipos de CV (cronológico, funcional, mixto), todos comparten un principio común: deben permitir al empleador identificar tus capacidades en menos de cinco minutos.
Además, debe evitar errores frecuentes: no es necesario incluir toda tu vida laboral, especialmente si hay empleos que no se relacionan con la vacante. Tampoco se recomienda usar lenguaje coloquial, extenderse demasiado o incluir información irrelevante. La ortografía, la presentación visual y el orden también comunican profesionalismo.
Pero por encima de todo, un CV debe reflejar tu trayectoria con orgullo y precisión. Para muchas mujeres, ese acto de escribir lo que han hecho con lenguaje profesional es también un acto de empoderamiento: “esto es lo que sé, esto es lo que puedo ofrecer”.
¿Por qué centrarse en las habilidades?
Las habilidades permiten mostrar valor incluso si no se tiene experiencia formal. Además, conectan mejor con las necesidades del empleador: en lugar de decir “trabajé como voluntaria en una escuela”, puedes decir “acompañé procesos educativos de niños y niñas, desarrollando habilidades de comunicación, liderazgo y organización del tiempo”.
En contextos donde el mercado laboral es competitivo o poco receptivo a trayectorias migrantes, presentarse a través de habilidades es una forma estratégica de ampliar posibilidades y dar visibilidad a experiencias que no siempre caben en las categorías tradicionales.
En la Tabla 1 tienes un recordatorio que puede ayudarte a identificar habilidades que quizás ya tienes, aunque no las hayas llamado así antes.
Tabla 1. De Lista de Actividades a Habilidades
SITUACIÓN VIVIDA O TAREA | HABILIDADES DESARROLLADAS |
Cuidar a un familiar | Organización, empatía, manejo de rutinas, toma de decisiones |
Cocinar para otras personas | Planificación, gestión del tiempo, adaptación, higiene y seguridad |
Atender una tienda o puesto | Atención al cliente, manejo de dinero, solución de problemas |
Participar en grupos comunitarios | Trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, coordinación de eventos |
Trabajar en limpieza | Detalle, responsabilidad, cumplimiento de estándares |
Hacer voluntariado | Compromiso, colaboración, iniciativa, resolución de conflictos |
Usar redes sociales para vender productos | Marketing básico, comunicación digital, seguimiento de clientes |
Estudiar y trabajar al mismo tiempo | Gestión del tiempo, disciplina, priorización de tareas |
Fuente: Elaboración Propia
Un documento que abre puertas
Un buen CV no consigue trabajo por sí solo, pero sí abre puertas para que te escuchen. Es el primer filtro y muchas veces, la única oportunidad de mostrar que sabes más de lo que parece.
Por eso, más allá del formato, lo esencial es entender que un currículum bien hecho no solo informa: también afirma. Afirma que tu historia importa, que tu experiencia cuenta y que estás lista para dar el siguiente paso en tu camino profesional.



Comentarios